Durante la contingencia por Covid-19, las mujeres han experimentado un aumento de los abusos por parte de sus compañeros, superiores y clientes de manera online
La pandemia modificó por completo la forma en la que nos desarrollamos, en el ámbito profesional en cambio más notorio tal vez sea el traslado de labores de una oficina a casa. El trabajo remoto ha demostrado no sólo ser efectivo, sino que en algunos casos incluso ha mejorado los resultados de los colaboradores.
Sin embargo, existe la otra cara de a moneda: para las mueres, situaciones como el acoso sexual, lo gritos, amenazas y otros tipos de violencia de género siguen ocurriendo pese a la separación del espacio físico de trabajo; así lo ha denunciado la Confederación de Sindicatos Europeos (CES).
De acuerdo con la secretaria general adjunta de CES, Esther Lynch, explicó que durante la contingencia por Covid-19, las mujeres han experimentado un aumento de los abusos por parte de sus compañeros, superiores y clientes de manera online.
En entrevista para EFE comentó que a lo anterior se suma a la ya complicada situación en la que quedaron las mujeres a raíz de pandemia; señalando que aquellas que trabajan en primera línea, en particular las cuidadoras, las trabajadoras del transporte, las dependientas o las limpiadoras, se han enfrentado a un aumento de los abusos cara a cara durante estos meses.
En este sentido expuso que «cuanto más aislada está la trabajadora, más riesgo se añade, así que las mujeres que trabajan en la carretera», como las conductoras de autobuses o taxis, que han sido consideradas esenciales durante la crisis por Covid-19, «sufren otro riesgo particular».
►TE PUEDE INTERESAR► SENADO APRUEBA LEY OLIMIA PARA SANCIONAR ACOSO DIGITAL
A ello se le suma que durante el confinamiento los casos de mujeres que sufren violencia en el hogar se vieron disparados en todo el mundo.
Ante las medidas del entorno, Lynch insistió en que «es muy importante que los empleadores identifiquen este tipo de situaciones y le dejen claro a las trabajadoras que las ayudarán a ser capaces de salir de estas situaciones».
Además apuntó que los gobiernos deben tomar medidas puntuales que permitan atacar el problema desde el marco legal, siempre procurando el bienestar de las víctimas.
«La mejor manera de lograr avances es que los gobiernos aseguren el marco legal correcto para abordar temas como el acoso cibernético o la vigilancia cibernética», concluyó Lynch.