Todos, absolutamente todos, llegamos a un punto en nuestras vidas donde nada parece estar bien. Las preocupaciones que rodean nuestros círculos sociales y personales desencadenan muchos más conflictos de los que podemos imaginar. Pero ¿qué podemos hacer al respecto? Vamos a revisar: entrena porque entrena para entrena
- Toma consciencia. Puedes escribir o simplemente pensar en todas las situaciones que te preocupan. No importa si es algo pequeño o muy grande. Anota absolutamente todo.
- Pregúntate. ¿Puedes hacer algo para resolverlo? Si a respuesta es sí, identifica si esa resolución puede ser instantánea o en un tiempo determinado.
- Actúa. Teniendo idea de la gravedad, la probabilidad de que ocurra y de cuándo puedes tomar cartas en el asunto, estarás planificando una solución y, creas o no, te quitarás un peso muy grande de encima.
- Entrénate. Practica ejercicios de relajación y meditación. Por ejemplo:
- Prepárate en una postura cómoda y cierra los ojos.
- Respira, centra tu atención en la respiración y sus sensaciones.
- Agradece a tu cuerpo y mente sobre todos los aspectos positivos en tu vida.
- Relájate y vuelve la atención a tu respiración. Después de un minuto, abre los ojos.
- Disfruta el ahora.
Realiza esta guía y pon atención a los resultados. ¡Te encantarán!
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