El 21 de marzo de cada año, conmemoramos la Lucha por la erradicación de la discriminación racial debido a que, un día como hoy en el año de 1960,;la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases del apartheid que se practicaba en Sharpeville,;Sudáfrica. Y fue hasta 1966 que este acto brutal dio paso a la Asamblea General de las Naciones;Unidas para redoblar esfuerzos y eliminar todas las formas de discriminación racial. Juventud
Desde ese entonces y hasta ahora, millones de personas se han interesado en dar a conocer este problema por medio de movimientos como #LuchemosContraElRacismo,;en donde se busca fomentar una cultura mundial de tolerancia, aceptación, igualdad y antidiscriminación; así como generar un llamado para que todos y cada uno de nosotros nos levantemos contra los prejuicios raciales y las actitudes intolerantes.
Durante el 2020, los jóvenes se hicieron presentes como nunca y mostraron un apoyo masivo, principalmente en Estados Unidos con un movimiento llamado Black Lives Matter, el cual atrajo la atención de todo el mundo. En las calles, oleadas de jóvenes —en su mayoría adolescentes y veinteañeros— se unieron para protestar contra la injusticia racial. En las redes sociales, movilizaron a la participación, llamando a sus colegas a manifestarse públicamente y a defender la igualdad de derechos.
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Otra de las manifestaciones más evidentes en los últimos años fue gracias a la aparición del COVID-19, que provocó restricciones de las reuniones públicas en muchos países.
Cuando el virus comenzó a propagarse, se desató una pandemia paralela de odio, violencia y miedo contra ciertas etnias y nacionalidades. Se hizo evidente que las graves desigualdades ponían a las minorías en un mayor riesgo de infección y muerte; además de tener un gran impacto en los jóvenes que se ven afectados por un aumento de la discriminación racial, por la interrupción de su educación, o tienen menos perspectivas de empleo y una limitada capacidad para participar en la vida pública, lo que obstaculiza su empoderamiento individual y social.
El racismo, la xenofobia y la intolerancia son problemas frecuentes en todas las sociedades. Pero todos y cada uno de nosotros jugamos a diario un papel relevante, ya sea contribuyendo en la lucha, o rompiendo los prejuicios raciales y las actitudes intolerantes. Conviértete en un defensor de los derechos humanos y lucha contra el racismo.
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