La menstruación se define como el sangrado vaginal normal que ocurre como parte del ciclo menstrual de la mujer. Todos los meses, el cuerpo se prepara para un posible embarazo y, si esto no ocurre, el útero se desprende de su recubrimiento, lo que provoca este suceso.
Debido a la necesidad constante de las mujeres por tener una menstruación libre de estereotipos, dolores e incomodidades, numerosas marcas han desarrollado productos de higiene íntima que facilitan nuestros días y permiten que sea más sencillo lidiar con esto.
Existen tampones, toallas femeninas desechables y reusables, copas menstruales, discos menstruales, pantys absorbentes. Pero, ¿te imaginas tener la posibilidad de liberarte de todos ellos y aprender a controlar cuando el flujo debe salir? Muchas mujeres afirman que el útero avisa cuando debe liberar flujo, tal como lo hace la vejiga con la orina. ¿Te interesa aprender?
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A través de la fuerza muscular, la sangre se puede retener intencionalmente hasta cierto punto. Lo primero que debes hacer para introducirte al mundo del free bleeding es estar consciente de que este tema no consiste en aguantarse la regla, sino de saber de cuándo necesitas evacuarla, hasta llegar al punto en donde, durante horas, tengas este control.
Como segundo paso, deberás observar tus momentos de expulsión. Intenta estando en casa, el mayor tiempo posible y observa en qué momentos sangras y en qué momentos no. La conexión con tu útero será la clave para notar estos detalles. Ve poco a poco, con paciencia y constancia podrás lograrlo.
Una vez que hayas tenido una observación completa de los momentos en que sangras, deberás ponerlo en práctica y comprobar que es posible que menstrúes sin utilizar productos y sin manchar. Comienza siempre en casa, presta atención a tu vientre bajo y ve inmediatamente que tengas la sensación de evacuar la sangre.
La técnica es muy sencilla, pero requiere de conexión total con el cuerpo. Podemos aprender a notar el aviso en pocas menstruaciones si somos constantes y claro que puedes combinarla con productos de higiene menstrual para cuando debas salir por tiempo prolongado, vayas a una piscina o no estés muy entrenada en el free bleeding.
Anímate a probarlo. No es algo fuera de este mundo y tampoco algo que pueda dañarnos. Al contrario, esto es una auténtica revolución enfrentando a los tabúes sociales.
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