Algunas recomendaciones para evitar resequedades en tu piel ahora que el clima está cambiando…
La resequedad en la piel sucede cuando esta pierde el agua transdérmica o simplemente no la puede retener; en otras palabras, la piel se reseca cuando pierde su humedad. Esto se le puede atribuir a diversos factores, pero por lo general tiene que ver con envejecimiento, genética, clima o contaminación.
Cuando la piel se seca se siente áspera, tensa, agrietada. Incluso en ocasiones puede sangrar. Por eso es muy importante saber cómo cuidar este tipo de pieles. A continuación, te daremos algunos tips para evitar la resequedad de la piel en esta temporada:
Usa los productos correctos
Después de lavar tu piel, lo más importante es humectarla. Pero no cualquier humectante te servirá, y es que todos tenemos diferentes tipos de piel. Evita aquellos que te causan irritaciones o inflamaciones. También es importante que mientras tengas grietas, no te maquilles. Una buena opción es buscar productos específicos para ti en las farmacias dermatológicas.
Cuida tus cicatrices
Cuando la piel se reseca, es de suma importancia tener cuidado extra en las cicatrices, ya que pueden empeorar, reabrirse, causar comezón y hasta dolor. Usa geles especiales para la cicatrización. Kitoscell, ¿para qué sirve? Se trata de un producto a base de pirfenidona útil en el tratamiento de lesiones inflamatorias, quirúrgicas o en quemaduras.
Empieza desde adentro
Además de hidratar la piel, es importante que te hidrates por dentro. Procura tomar mucha agua para que tu cuerpo funcione correctamente; esto se reflejará en la epidermis. También trata de llevar una dieta saludable, dormir bien y evitar el tabaco y el alcohol.
Evita la cal y el cloro
Muchas veces la cal del agua con la que nos bañamos podría ser la causante de la resequedad en la piel, así que pon atención a este tema. Otro motivo podría ser el cloro de las albercas. Siempre que visites una, báñate inmediatamente después y humecta muy bien todo tu cuerpo.
Cuídate de los cambios bruscos de temperatura
Lo más importante es que te cuides del sol, ¡nunca olvides aplicar y reaplicar protector solar! Por otro lado, evita los cambios de clima muy bruscos. Por lo general, cuando hace mucho frío o mucho calor la piel se reseca mucho. Sal protegido siempre.
Consiente las zonas más sensibles
Los labios, la piel alrededor de los ojos, las manos, los codos y las piernas son zonas que suelen resecarse más que otras. Para estas áreas, intenta usar humectantes más poderosos. Cuida siempre que sean específicos para zonas sensibles.
Ve al dermatólogo
Es de suma importancia que visites a tu dermatólogo cuando notes que los productos y tus hábitos no ayudan a mejorar la resequedad. Recuerda que la piel es el órgano más grande del cuerpo. Cuídala como se merece.
