¿Será verdad que la terapia beneficia a todos? Lo has oído muchas veces y ahora lo sabrás.
Seguramente tienes familiares y/o personas de confianza con quienes platicas lo que sucede en tu vida, los problemas que te quitan el sueño y hasta tus frustraciones. ¡Está bien! Hablar con alguien suele ser reparador.
Pero ¿qué pasa cuando hablar con un amigo o hermana no es suficiente? ¿Y si necesitas una verdadera guía que te ayude a analizar qué camino tomar? Veremos ahora por qué es tan buena idea ir a terapia psicológica.
La terapia es más que una escucha activa
El psicólogo especializado en dar terapia tiene la capacidad de escuchar, analizar la información que extrae de la narrativa de sus clientes y elaborar un plan de intervención para orientarlos para conseguir objetivos de diversa índole.
En terapia, el psicólogo y el paciente desenmarañan los temas necesarios de atención y trabajan en equipo para que la persona logre desarrollar habilidades sociales, mejorar sus relaciones interpersonales o sacar de su vida la codependencia o la violencia intrafamiliar que merma su bienestar, entre muchos otros.
La gran diferencia de hablar con un psicólogo
El psicólogo es alguien neutral, desconocido, sí, pero confiable, cuya labor es guiar a las personas a ver su realidad con una perspectiva diferente, para que tengan las armas adecuadas para enfrentarla.
Alguien conocido no, lo único que puede hacer es aconsejar desde su punto de vista, de acuerdo con sus experiencias y por si fuera poco, motivado por la relación y sentimientos que tiene por la persona, así que su opinión no será nada objetiva.
¿Se ve ahora la diferencia?
Cualquier persona puede tomar terapia
Ya sean niños, jóvenes o adultos, cualquier persona es acogida en el servicio de acompañamiento psicológico, ya que no es exclusivo de un solo “tipo de persona” y contrario a lo que se piensa, no es para nada una “cosa de locos”.
Es cierto que el pensamiento de ir a consulta psicológica es más latente cuando las personas se sienten mal emocionalmente, tienen preocupaciones o pasan por un acontecimiento difícil como duelos, crisis, etc.; sin embargo, todo el que quiera encuentra bienestar emocional en una terapia de calidad.
De hecho, es justo cuando la persona se encuentra en el mejor momento de su vida, cuando debería considerar seriamente ir a terapia si su idea es conservarlo.
La terapia siempre está disponible
Ya que una de las ventajas de la terapia es que la puedes tomar cuando quieras, no solo cuando alguna situación está por salirse de las manos, sea presencial o de forma remota, tener a un psicólogo en tu cancha marcará una gran diferencia en tu vida.
Debido a la situación que se vive con la pandemia, es muy cómodo tener sesiones con un psicólogo en línea. La dinámica cambia, eso sí, pero la esencia del servicio no y lo mejor es que puedes hacerlo sin salir de casa.
Así que no hay pretexto, la terapia es sin duda una herramienta indispensable para todas las personas. Además, es una experiencia increíble. ¿Quién no se emociona conociéndose a sí mismo?