El plástico se ha convertido en uno de los problemas más preocupantes para el medio ambiente en nuestros días. Éste ha llenado los mares y cada vez es más complicado encontrar soluciones para controlar los deshechos del material.
Sin embargo podría ser que un grupo de jóvenes haya encontrado una alternativa, se trata de las estudiantes japonesas Jeanny Yao y Miranda Wang, quienes consiguieron desarrollar una bacteria mutante capaz de alimentarse de plástico.
«Es prácticamente imposible hacer que las personas dejen de utilizar el plástico. Necesitamos una tecnología para romper el material. Y que todo se vuelva biodegradable», declaró Miranda Wang.
Los organismos transforman el material en CO2 y agua. Hasta 2018 las jóvenes de en aquel entonces 20 años, consiguieron la patente del proyecto así como un financiamiento de 400 mil dólares, dinero con el comenzaron a desarrollar su idea. El objetivo es limpiar las playas y producir materias primas para la industria textil.
Se calcula que los polímeros tardan en desintegrarse por lo menos 450 años, esta alternativa podría ayudar a acelerar el proceso y cuidar el medio ambiente.