El Síndrome de Rebeca surgió por la famosa novela de Daphne du Maurier, en donde se relata una historia en la cual una mujer se casa con un hombre viudo y el fantasma de su ex esposa llamada Rebeca comienza a aparecer en la mente del personaje, lo cual le ocasiona celos enfermizos e inseguridades.
Este síndrome se manifiesta cuando no hay motivos reales para la existencia de celos o desconfianza hacia la pareja. Sin embargo, a pesar de que no exista evidencia alguna, los celos y la desconfianza se convierten en un tema recurrente y obsesivo en la relación de pareja.
En ocasiones puede llevar a conductas persecutorias hacia la ex pareja o al intento obsesivo de controlar todas las acciones de la pareja actual.
También existen casos en que la persona que sufre el síndrome intente mostrarse extremadamente complaciente o superior a la ex pareja, ejerciendo una especie de competencia unilateral, para así demostrar que es mejor que la pareja anterior.
Estas son algunas causas:
- No son muy conocidas pero casi siempre se víncula con la celotipia, ya que hay presencia de inseguridad en la pareja por la baja autoestima y autoconcepto por la persona afectada.
- En especial, esto pasa cuando la pareja actual se siente inferior a la anterior pareja, queriendo competir y superar su recuerdo.
- También puede propiciarse en relaciones en la que la pareja suele a menudo recordar a la ex pareja o cuando hay una comparación directa en las relaciones.
- Cuando hay un mismo patrón de personalidad o físico al de la ex pareja y eso hace sentir a la pareja que actúe como un/a sustituto/a.
- Suele ser la clásica pareja que nació del “clavo que saca otro clavo”.
¿Existe algún tratamiento?
Sí. Aunque puede ser difícil y pueda llegar a tener repercusiones en la relación de pareja. Siempre se requiere de una intervención a nivel de pareja o individual, en donde se debe trabajar sobre las insatisfacciones de ambos y hacer referencia al por qué están juntos.
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