¿Por qué sentarse en un baño público no es tan malo como lo pensabas? El miedo de contraer una infección o enfermedad a través de los WC es contraído a través de la inundación ya que la ciencia rechaza la creencia de que los baños públicos estén infectados de gérmenes. mito es un mito
Según datos de la OMS, la falta de higiene es uno de los factores principales de riesgo para adquirir enfermedades infecciosas. Si bien, si hay microbios que están en los baños, pero éstos están relacionados con las diferentes patologías de la piel, problemas en el tracto intestinal y el tracto urinario.
Aunque los WC cumplen con humedad y temperatura para que las bacterias estén a sus anchas, las probabilidades de contraer una infección por sentarse en ellos son prácticamente nulas.
Otras acciones que son más perjudiciales que sentarte en la taza del baño:
- El no lavarse las manos, es más perjudicial.
- El sostener tu celular, ya que estos contienen hasta 30 veces más bacterias que el excusado.
En resumen…
Es que desde niñas nos dijeron que no debíamos sentarnos en los baños públicos sino aplicar la legendaria técnica “de aguilita” para no contraer infecciones o VPH (las ETS se contraen por piel contra piel, el que se transmitan a través de algún objeto es complicado).
Lo que no nos dijeron es que el excusado está hecho de un material que impide la proliferación de bacterias.
Los muslos son los que entran en contacto con el WC y no tus genitales.
Hacer “de aguilita” es peor que sentarte, pues el piso pélvico se relaja y debes esforzarte para vaciar tu vejiga. Lo que puede causar disfunción urinaria.
Si no te sientes con confianza de sentarte, lleva toallitas desinfectantes para que lo hagas segura.
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