El euro como moneda es considerada como “un verdadero éxito” en ese continente. Fue imaginada en los años setenta en el cual se buscaba la integración con el que se tenía el propósito de facilitar las transacciones comerciales y, por otro lado, competir contra el dólar.
Los cajeros automáticos de la Unión Europea comenzaron a distribuir los primeros euros hace veinte años. Logrando que la nueva moneda se consolidara como una divisa fiable y sólida que hoy en día es parte de la vida cotidiana de unos 340 millones de ciudadanos europeos.
El euro entró en el comercio físico un primero de enero del 2002, lo que hizo que doce países que eran parte de la UE abandonará su moneda nacional; como los alemanes;que renunciaron a su “marco” para que tuvieran los beneficios de la nueva moneda con una tasa de conversión simple ya que;dos euros eran un “marco” sin embargo, no para todos fue tan fácil como lo fue el caso de los españoles,;franceses e italianos ya que sus conversiones eran más complejas.
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Esta moneda en un principio tenía como común en siete de sus billetes, arcos románicos, góticos o arquitectónicos modernos con el fin de representar las diferentes épocas de la historia de Europa, aunque actualmente se está en un proceso de cambio de imagen.
Así que desde hace 20 años siete países más han adoptado al euro como su moneda (Chipre, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia y Malta). Pero los países próximos en unirse deberían de ser Bulgaria, Croacia y Rumanía.
Actualmente esta moneda es considerada la segunda divisa más segura del mundo por detrás del dólar, constituyendo el 20% de las reservas de divisas. El euro sueña con hacer realidad sus ambiciones geopolíticas y asegurarse un futuro en la arena digital.
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