Una estudiante de enfermería se ha hecho responsable de la salud de los más de 500 habitantes de su comunidad
María Micaela Jiménez se ha convertido en la esperanza de su comunidad en Chiapas, México, durante esta pandemia. La estudiante de enfermería es la única persona que ha tenido acceso a una formación en salud en su natal Tumbalá.
Ahora, frente a la pandemia por Covid-19, es la responsable de la salud de los poco más de 500 habitantes del lugar.
«Nos han pedido desde la escuela, y claro, como parte de nuestra propia vocación que seamos quienes podamos guiar a la gente, enseñándoles las medidas de limpieza y seguridad para evitar contagios», comenta la joven.
La estudiante de sexto semestre de enfermería traduce a chol, lengua hablada en Tumbalá, la información difundida por las autoridades de salud. Así ha enseñado a sus vecinos a lavarse las manos, la importancia de mantener distancia física y les ha explicado cómo se trasmite el virus y qué hacer en caso de que alguien tenga malestares.
Hasta el momento no se ha presentado ningún caso de Covid-19 en su comunidad pese a que en el municipio ya se han reportado nueve de ellos.
Aunque en materia de salud hay buenas noticias, no sucede lo mismo con el impacto económico que ha traído esta crisis para los pobladores de la comunidad, quienes según refiere Jiménez, en su mayoría se dedican a la agricultura.
«Aquí en la comunidad casi toda la gente tiene que salir a trabajar porque va al día. Casi todas las personas son agricultoras así que tienen que salir a la siembra, o a quitar maleza o a cosechar o a ver el riego», explica Micaela.
El problema es que ahora se ha limitado la capacidad de estas personas para vender sus productos y a esto se ha sumado un aumento de precios en la canasta básica.
Sin embargo Micaela tiene esperanza de lo que está por venir y está orgullosa de su comunidad.
«Ser choleros es un gran orgullo, así nos sentimos por ser parte de esta comunidad. Estamos seguros de que podremos salir adelante, cuidando a todas las personas que vivimos aquí, compartiendo lo que tenemos, enseñando a los niños y niñas la importancia de la solidaridad y de la ayuda en las labores de la casa y de la comunidad».
En 2012, Micaela participó en la Quinta Conferencia Regional de las Naciones Unidas para Jóvenes de América Latina y el Caribe, la cual se llevó a cabo en la ciudad de México.
