La pandemia trajo muchos cambios en nuestro trabajo, uno de ellos fue el home office que llegó para quedarse.
Como cambiaron las cosas con la pandemia, ¿quién diría que lo que empezó como una cuarentena normal se convertiría en una forma de vida que llegó para quedarse? Y es que con la nueva normalidad, muchas personas regresaron a la vida cotidiana, pero otras se quedaron con un sistema de trabajo híbrido o incluso en su totalidad a la distancia.
Según un estudio de Forbes, previo a la pandemia solo 34% trabajaba de manera remota en tiempo completo y 10% algunos días de la semana, mientras que durante esta etapa 68% de los mexicanos tienen esquemas de home office. Y es que la pandemia nos dejó muchos aprendizajes, entre ellos que el trabajo remoto no es tan malo como pensábamos, las personas reportaron más efectividad trabajando desde casa que desde una oficina.
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Y la verdad es que muchos empleadas preferían ser dueñas de su tiempo, de tener la libertad de hacer algunas cosas mientras trabajaban y de más, aunque algunos después ya se querían volver locos, a la mayoría le funcionaba muy bien.
Es por eso, que diversas compañías decidieron adoptar esta modalidad como parte de ellos aún post pandemia, según KPMG (red global de firmas de servicios profesionales que ofrece servicios de auditoría, asesoramiento legal y fiscal, y asesoramiento financiero y de negocio en 156 países) al menos 6 de cada 10 empresas decidieron mantener el esquema híbrido o completamente a la distancia.
Se podría decir que, si bien la pandemia nos dejó muchos tragos amargos, también aportó grandes cambios laborales, los cuales benefician a muchas mujeres que se hacían cargo de más de una cosa a la vez.
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