Por Gisela Hengl
¿Te has dado cuenta que aún en los momentos más felices de tu vida, cuando a pesar de que todo fluye maravillosamente bien y has obtenido algo que querías, algo en ti no se atreve a creerlo? Y entonces te cuestionas por qué no puedes disfrutar a pesar de que todo va tan bien.
La felicidad y lo que sientes en esos momentos es lo verdadero, es lo esencial en ti, en mí y en todos los seres, somos felicidad ¡Créetelo! Tu falta de paz en esos momentos se basa en la confusión de pensar que tu felicidad está allí porque se cumplió lo que deseabas.
Contrario a lo que comúnmente piensas, no es el objeto lo que te hace feliz, no estás feliz por el amor que llegó, ni por el negocio que se cerró, ni por la salud que recuperaste, estás feliz y en paz porque en esos momentos, cuando tus deseos se cumplen, tu mente deja de buscar y de desear, experimentas tu naturaleza esencial. Se trata de lo que eres y lo que nunca dejas de ser: tu ser.
Cuando te pierdes en los objetos de tus deseos, en lo bueno y malo que está pasando en tu vida e inocentemente te apegas o te resistes a lo que va y viene, sufres y no puedes disfrutar. Lo incómodo que sientes en esos momentos es correcto, algo en ti lo sabe y te está avisando que te alejaste de lo que eres, de lo verdadero en ti.
Lo anterior ocasiona que te desconectes de la realidad en un mundo imaginario creado en tu mente, sigues imágenes mentales a las que tu consciencia se apega. En esos momentos reaccionas desde un personaje que responde a la vida desde sus creencias limitadas que se basan en miedo y desde una mente condicionada, finita, te pierdes en los contenidos.
Cuando crees que tu felicidad está en los objetos, te estresas y no disfrutas
En estos momentos te invito: regresa a ti, aquiétate, relájate, no te muevas y no pienses. Quédate contigo y pregúntate: ¿Quién soy? ¿Soy lo que va y viene, o soy la consciencia que es consciente de lo que va y viene?
Mi experiencia y mi respuesta es: soy consciencia que es consciente de lo que va y viene, no soy lo que va y viene. Soy la felicidad, soy la paz, soy consciencia ilimitada, potencial puro. Soy libre de lo que va y viene. y descanso en mi ser.
Lo que eres es y nunca deja de ser. Y lo que no eres, no es y nunca llega a existir.
Te comparto lo que yo tengo que escuchar una y otra vez:
1. ¡Despierta a la realidad como es!
2. Descansa en lo que eres, nadie te lo puede quitar ni nadie te lo puedo dar.
3. Te amo.
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