Conducir una motocicleta se consideraba exclusivo de los hombres, sin embargo, cada vez más mujeres están rompiendo con los estereotipos de género
La inseguridad y la violencia de género están a la orden del día en todo el país. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, el 74% de las mujeres en México señalan vivir inseguras en el transporte público y son el mayor grupo en el que se registra el 93% de los delitos sexuales.
En este contexto, el uso de motocicletas para desplazarse de un lugar a otro, se ha convertido en una de las principales alternativas para las mujeres. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el 2021, el 30% de las compras registradas de motocicletas fueron realizadas por mujeres. Asimismo, el informe dado a conocer por el organismo, muestra que tan solo en el primer trimestre de este año, había 285 mil conductores de motocicletas, de los cuales, el 4.91% son mujeres.
Rompiendo estereotipos
Hasta hace un par de años, conducir una motocicleta se consideraba exclusivo de los hombres, sin embargo, cada vez más mujeres están rompiendo con los estereotipos de género, logrando importantes avances para reducir la división entre ambos sexos y al mismo tiempo ir ganando terreno en más espacios inclusivos que eliminen los prejuicios sociales.
Al respecto, Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM), destacó que esta tendencia continuará creciendo.
«Cada vez más mujeres ocupan la motocicleta para fines recreativos y por el gusto a la velocidad, libertad y diversión que conlleva manejar una moto, así como una herramienta de trabajo”.
Finalmente, González agregó que las mujeres están optando por adquirir una motocicletas en respuesta a los retos que enfrentan al desplazarse en las ciudades, como los altos costos en movilidad, pérdidas de tiempo en traslados, el exceso de tránsito, invasión de espacios públicos, accidentes, inseguridad y deficientes servicios de transporte público.
