El confinamiento ha generado un escenario inusual para todos. Muchas personas tuvieron que reajustar su rutina, comenzando a combinar actividades profesionales y personales en sus hogares. Ante este panorama, resulta fundamental.
Hábitos simples, como meditar, estirarse y escuchar música, pueden marcar la diferencia en las tareas cotidianas.
Meditar
Una de las técnicas principales y más conocidas para disminuir el nivel de estrés es la meditación. Práctica y objetiva, la meditación permite que la persona se conecte con sus pensamientos y deje de lado los factores externos Para muchos, no sólo es capaz de tranquilizar, sino también de aumentar la concentración y reducir la ansiedad.
Música
La música es capaz de transformar el estado de ánimo de las personas durante las actividades cotidianas, actuando como un componente que ayuda a relajarse, aumentar la disposición o concentrarse en una actividad. En casa, este hábito no es diferente. Sin embargo, es esencial elegir la música propicia para cada ocasión.
Siempre en movimiento
Durante la jornada de trabajo en casa, es común permanecer sentado durante muchas horas. Por esto, hacer pequeñas pausas y estirarse es fundamental no sólo para la salud física, sino también para la mental.