El 54% de las mujeres emprendedoras en STEM de América Latina y el Caribe ha obtenido capital para sus empresas
Las disciplinas de las áreas de Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), son vitales para el desarrollo económico e innovación en América Latina y el Caribe, al crear mayor competitividad gracias a la innovación inherente en sus proyectos y a que conlleva la creación de nuevos puestos de trabajo.
Con el crecimiento exponencial de la demanda de estas disciplinas en los últimos años, debido a la necesidad global de una oferta digital más dinámica y conocimiento más innovador, el surgimiento de emprendimientos STEM también se ha incrementado y las mujeres han venido ganando un espacio en un campo controlado tradicionalmente por hombres.
Y es que a pesar de ser especialidades del futuro y las más demandas por las empresas, actualmente a nivel mundial solamente el 30% de las mujeres elige carreras STEM, según la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); estos datos son similares a nivel nacional.
Esta tendencia clave para la competitividad regional se evidencia, por ejemplo, en un estudio del BID Lab, Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo, donde se ve que el 54% de las mujeres emprendedoras en STEM de América Latina y el Caribe ha obtenido capital para sus empresas y un 80% de ellas tiene en planes expandir su idea a otros países de la región.
Este estudio también permite ver que las mujeres, motivadas principalmente por ayudar a resolver problemas sociales de sus países, han enfocado sus emprendimientos en campos como la industria, la innovación, la infraestructura, el desarrollo económico, la igualdad de género, la educación de calidad, la salud y el bienestar.
En la región, las mujeres están empezando a tomar su lugar en emprendimientos STEM. Sin embargo, persiste la necesidad de que sean más protagonistas. Poco a poco se abren espacios o surgen nuevos para abordar la temática.
En palabras deMónica Novoa, directora de Iniciativas para Latinoamérica y el Caribe y profesora de investigación del Enterprise Innovation Institute (EI2) de Georgia Tech: «para apoyar estos objetivos de reducción de la brecha de género en el campo STEM, es necesario abrir diálogos sobre cuáles son los modelos de negocio, estrategias comerciales y habilidades empresariales que se pueden desarrollar en la región para que haya prosperidad resiliente y sostenible».