Debajo de nuestro útero, vejiga y el intestino grueso existen músculos que tienen la función de prevenir problemas como el escape de orina y el control intestinal de ambos sexos. Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer el suelo pélvico de mujeres y hombres.
Estos músculos se llegan a debilitar por diferentes acciones, ya sea el embarazo, una cesárea, cirugías, envejecimiento, tos crónica, sobrepeso y envejecimiento.
Lo que no muchos saben es que el practicarlos podría ayudarte en tu salud sexual además de fortalecer tu suelo pélvico.
Al practicarlos podrían desaparecer: kegel
- La incontinencia urinaria: que es cuando algunas gotas de orina son expulsadas cuando estornudas, toses y ríes o bien, cuando tienes una urgencia repentina de orinar después de haber ido al baño.
- Incontinencia de heces: cuando no se tiene control sobre la expulsión de materia fecal.
¿Cómo los puedes llevar a la práctica?
Antes que todo, debes estar en una posición cómoda. Puedes estar en tu cama, un tapete de yoga y es hora de seguir estos sencillos pasos:
- Inhala profundamente por tu nariz y deja que tu abdomen se vaya elevando en lo que se va llenando de aire. (Recuerda siempre mantener tus músculos pélvicos relajados mientras los haces)
- Es hora de exhalar por medio de la boca mientras contraes los músculos del piso pélvico.
- Nuevamente tienes que inhalar y liberar la contracción, provocando que tus músculos se vayan relajando.
- Relájate de 6 a 10 segundos.
- Esta práctica la tienes que repetir 10 veces por cada vez que la quieras llevar a cabo.
Estos ejercicios los puedes llevar a cabo antes del embarazo, durante o incluso después del parto. Si notas dificultad a la hora de realizarlos acude con un fisioterapeuta para que te ayude a corregir tu postura y técnica, de tal manera que puedas lograr resultados positivos en tu suelo pélvico.
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