La astrología viene del griego astron (estrella) y lógos (discurso), se entiende que es el arte de interpretar la configuración y la ubicación de los astros y constelaciones; hallando patrones útiles en la realidad. Como la relación de las estrellas en el firmamento y su relación con la Tierra. horóscopos
Las constelaciones celestes se dividen en doce y cada una alberga una constelación, estas son: Aries, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis; dependiendo de la ubicación del Sol y la Luna es el cambio de un signo a otro.
Los antiguos helenos fueron los que nombraron a dichas constelaciones, los horóscopos se conservan cada vez más en Occidente y es por eso que hoy sabemos que nuestros signos se determinan de acuerdo al posicionamiento del sol en el mes de nuestro nacimiento, según esto, determinando y describiendo muchos puntos de nuestras personalidades.
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Millones de personas creen en el horóscopo, lo revisan diariamente con el fin de unir su signo zodiacal con los sucesos que están ocurriendo; ofreciendo una solución a sus problemas en un futuro próximo.
Y es que la creencia en la efectividad del horóscopo se ve potenciada por un fenómeno psicológico normal, la apofenia, basada en la búsqueda automática de patrones por parte del cerebro.
La psicóloga Beatriz Gil González, dice una de las razones de por qué acudimos a este conocimiento empírico: “Las personas que recurren a los horóscopos tienden a ser personas que buscan generar coherencia”
Llegando a la conclusión que es la misma razón del por qué tantas personas creen en alguna religión. Ciertamente es el poder que brinda obtención de respuestas que no se tendrán de alguna otra manera, brindando una sensación de control sobre el ambiente a los consultantes.
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