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Ser madre es muy complicado. Nadie nace sabiendo cómo educar a un ser humano y, cuando nos enfrentamos a ello suele ser más difícil de lo que pareciera. Tener un hijo es maravilloso, pero tener una hija lo es aún más y, no porque sea mejor, sino porque aprender a convivir y darle confianza, apoyo y amor a alguien de tu mismo sexo se vuelve todo un reto. Incluso, si no se hace correctamente, puede generar mucha inestabilidad en el ambiente familiar y, finalmente, terminar deteriorando la relación madre e hija. Relaciones

Por esta y muchas otras razones, hoy queremos hablarte sobre cómo mejorar la relación con tu princesa. Porque somos conscientes de que, por más experiencia que creamos tener, siempre es bueno un empujoncito.

  1. Muestra interés por su vida diaria. Las aficiones de tu hija y sus acontecimientos vitales son muy importantes para ella. Demuéstrale que para ti también lo son, escuchándola y mostrando interés. Será la clave para generar confianza entre ustedes.

Pregúntale a diario sobre lo nuevo y lo no tan nuevo. ¿Qué tal van sus amistades, qué le gusta hacer? Y hazle saber que cuenta contigo cuando se encuentre en problemas. relaciones son relaciones

  1. Respeta su espacio. Esto no solo hace referencia al hecho de respetar la privacidad en su cuarto, sino también a respetar su intimidad en todos los aspectos. Es bueno que estés enterado sobre sus amistades, gustos y vida cotidiana; sin embargo, no todo debe compartirlo contigo.
  2. Asegúrate de que le llega tu mensaje como madre. Por muchas veces que hables o le expliques tu punto de vista, no puedes asumir que tu mensaje le ha llegado correctamente. Y tampoco puedes esperar que ella actúe sin que tú le hayas pedido o autorizado previamente que lo haga.
  3. Ejerce tu autoridad cuando sea necesario. Si frecuentemente muestras, enfado y autoridad, tu hija se acostumbrará a verte así y pensará que es parte de tu personalidad. Por otra parte, si lo haces solo cuando sea necesario, ella sabrá que es un asunto verdaderamente serio y facilitará su comprensión.
  4. Enséñale a negociar. El hecho de que tu hija y tú no estén de acuerdo en todo es completamente normal y se podría decir incluso que es La negociación es la clave para convivir con tu hija. Les ayudará a gestionar los conflictos sin que dañe su relación y, además, estarán aprendiendo habilidades sociales muy valiosas.
  5. Dale la oportunidad de decir “no”. Si bien es bueno que tu hija respete y obedezca a su madre, también deberías darle la oportunidad de decir que no para el desarrollo de su personalidad y pensamiento crítico.
  6. Esfuérzate en conocer su “Yo” constante y asegúrate de que ella lo sepa. Tu hija necesita sentir el afecto y la atención de su madre. No importa qué edad tenga. A ella le gusta saber que te importa lo que pueda sentir o pensar y que realmente te interesas por su vida. Si te esfuerzas en conocerla, será una de las mayores muestras de afecto. realciones

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