La psicología de la alimentación es una ciencia que estudia la relación que tenemos con la comida; además, toma en cuenta las emociones, conductas, contexto social y las relaciones personales.
No sólo se encarga de dar respuestas a trastornos de alimentación como la bulimia o anorexia, sino que diagnostica enfermedades que son más difíciles y pueden llegar a crear conflictos intrapersonales como:
- Comer compulsivamente
- Atracones
- Rechazo por la apariencia
- Dietas frecuentes
- Ansiedad
La manera en la que comemos es una muestra de cómo nos queremos
Muchas veces en la comida encontramos un refugio para calmar nuestras emociones, depender por completo de la comida para llenar vacíos o cuando recurrimos para evitar confrontar nuestros sentimientos puede repercutir en algún momento en el aumento de peso, altos índices de colesterol, diabetes, sentimientos negativos o la culpa.
¿Qué es el hambre emocional?
Es una conducta desadaptativa regida meramente por las emociones, convirtiendo a la comida en un alivio para dejar a un lado la ansiedad, el miedo, aburrimiento y el estrés. Éste crea un círculo vistoso en el que es necesario acudir a ayuda profesional.
Si bien, los cambios en nuestra sociedad, cultura y los medios de comunicación son los que influyen en nuestra alimentación haciendo que emociones que no son saludables nos afecten, es entonces cuando recurrimos a la comida como nuestra salvación.
Por eso la psicología de la alimentación debe de jugar un papel importante en nuestro día a día para alcanzar el bienestar físico, emocional y ayudar nos a identificar las conductas alimentarias no saludables.
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