Encontrar un candidato adecuado para un puesto no es tarea sencilla. La forma de llevar a cabo el proceso de reclutamiento y selección es clave para dar con la persona ideal. Sin embargo, en cuanto hallamos el empleado perfecto, debemos enfrentarnos a todas las tareas para gestionar su incorporación. Una de las cuestiones a resolver son los contratos laborales.
Un contrato laboral es un acuerdo entre trabajador y empresario por el que se establecen los aspectos más relevantes de la relación laboral. Las relaciones de trabajo son esas en las que se crea la obligación recíproca entre patrón y trabajador. Existen distintos tipos de contratos y cada uno tiene distintas características.
1. Contrato por tiempo indefinido
Es el más utilizado en México. Sin límite temporal en cuanto a su duración. Puede celebrarse a jornada completa, parcial o para la prestación de servicios fijos. Debe exceder los 180 días de prestación laboral y puede tener 30 días de prueba antes de celebrarse.
También permite establecer relaciones de capacitación inicial. Es decir, un periodo en el que el trabajador presta sus servicios para adquirir habilidades y conocimientos necesarios para su labor.
2. Contrato temporal
Establece una relación laboral por un tiempo determinado, puede ser a jornada completa o parcial. Esta se puede celebrar si:
- Lo exige la naturaleza del empleo que debe realizar el trabajador. (Ejemplo: contratos por temporada).
- El empleado debe sustituir temporalmente a otro trabajador. Cuando la licencia por incapacidad llegue a su fin, el contrato también.
- Se trata de actividades que por sus características solo pueden desarrollarse por un tiempo específico. (Por ejemplo, la construcción de un edificio o el proyecto de aprovechamiento de los recursos de una mina).
3. Contrato laboral temporal discontinuo
Sirve para desarrollar actividades laborales por tiempo indeterminado, pero para realizar tareas discontinuas. Es decir, que se establece en los siguientes casos:
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- Cuando los servicios requeridos están destinados a labores fijas y periódicas, pero de carácter discontinuo.
- Para tareas que no exijan la prestación de servicios toda la semana, el mes o el año.
4. Contrato para capacitación inicial
Se celebra cuando el trabajador debe adquirir los conocimientos y habilidades necesarias para su labor. Tiene una duración máxima de 90 días, aunque para puestos altos que requieran conocimientos especializados, puede extenderse hasta 180 días.
Si al concluir la capacitación el trabajador no resulta apto para el puesto, el patrón puede dar por terminada la relación laboral. En caso contrario, si la relación de trabajo continúa, se modifica automáticamente el contrato por tiempo indeterminado.
5. Contrato de periodo de prueba
Es el contrato previo al del tiempo indeterminado. No puede superar los 30 o 180 días, dependiendo del puesto a cubrir y sirve para verificar que el trabajador cumple con lo necesario para desarrollar su labor.
Si al finalizar este periodo el trabajador no es apto para desarrollar el empleo, el patrón puede dar por terminada la relación laboral.
Es muy importante que conozcas las generalidades de cada uno, puesto que, al momento de encontrar un trabajo o buscar empleados, te será de gran utilidad para no caer en malas interpretaciones.
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