Por: Bea Gasca | Empresaria y Doctor Honoris Causa en Diversidad e Inclusión
Antes de que México y el mundo tuvieran que hacer frente a la pandemia por Covid-19, la cual ha reclamado a la fecha la vida de cerca de 4.7 millones de personas a nivel global,;en junio de 2019, en el Diario Oficial de la Federación se publicó la entrada en vigor de la reforma constitucional “Paridad en todo”,;la cual se erigió como el primer gran triunfo de la LXIV Legislatura, distinguida por un alto grado de paridad en su conformación entre legisladores hombres y mujeres.
No obstante, aquel triunfo quedó aislado, porque de acuerdo con datos de la propia Cámara de Diputados, la pasada Legislatura federal solo avaló el 8.82% de iniciativas de género,;aun cuando esta fue denominada como “De la Paridad de Género”. Durante tres años, se presentaron 68 propuestas, pero solo seis se aprobaron; mientras que 46 quedaron pendientes,;11 fueron desechadas y cinco retiradas.
Durante el primer año de aquella Legislatura, solo se aprobó una minuta, la cual fue turnada al Senado para reformar artículos que dotaban de garantías para la paridad en los tres poderes,;órganos autónomos y gobiernos locales. Posteriormente,;el segundo año fue el más productivo, al aprobarse cinco iniciativas, mientras que, para el tercer año, se redujo a cero las aprobaciones.
Pero volviendo a 2018,;cuando quedó conformada la LXIV Legislatura, en ese momento se forjó un hecho histórico hasta aquel entonces,;ya que San Lázaro por primera vez contó con la participación de 241 diputadas al mismo tiempo, número superado este año,;porque la LV Legislatura tendrá una representación femenina del 49.6%, ósea 248 diputadas.
Si bien, la capacidad para desempeñarse de manera óptima y transparente en una posición de poder poco se relaciona al género,;la realidad nos dicta que si la representación de mujeres en el Poder Legislativo fuera menor,;serían nulos los avances con perspectiva de género.
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Por lo pronto, a pesar de los obstáculos “machistas” persistentes, como el freno a la representación femenina en la Junta de Coordinación Política (Jucopo), se espera que haya mejores resultados en favor de la mujer durante los próximos tres años.
Asimismo, cabe señalar que uno de los grandes beneficios que trajo consigo la reforma “Paridad en todo” fue el aumento de mujeres en cargos de elección popular como por ejemplo en la renovación de gubernaturas.
Dicha disposición constitucional motivó al Instituto Nacional Electoral (INE) a imponer a los partidos políticos a designar candidatos de forma paritaria para el proceso electoral del pasado 6 de junio,;donde por primera vez ganaron seis mujeres simultáneamente. Este dato es de gran relevancia y representa un gran avance,;porque durante casi siete décadas solo se había tenido registro de nueve gobernadoras.
Al mismo tiempo que avanza la representación femenina en los diferentes niveles de gobierno, es importante destacar tal como lo hizo también,;la ex-diputada y presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho que,;se debe hacer efectiva la paridad de género en el Poder Legislativo,;toda vez que a las mujeres nada se les ha regalado y,;por el contrario, han tenido que ir contracorriente en el ámbito político por décadas para conquistar espacios.
A partir del 1º de septiembre del año en curso inició la LV Legislatura, y con ella, una nueva oportunidad para que las mujeres hagamos historia,;marquemos un antecedente desde el Poder Legislativo y logremos avances en favor de las necesidades y justicia del género femenino en el país.
Y finalmente, ojalá que esta inercia se vea reflejada también en el sector privado; ya que, la participación femenina en dicho sector se reduce a la representación de 59 mujeres,;en un universo que integra a 213 cámaras, 66 consejos directivos, 76 cargos directivos y 26 comisiones de trabajo, tal como lo señala la Organización No Gubernamental 50+1.