Aunque las mujeres han incrementado su participación en el mercado laboral, registran con mayor frecuencia salarios bajos, en comparación con los hombres
Aunque al avance de la participación femenina en el ámbito laboral ha tenido avances importantes en los últimos 15 años; aún prevalecen diferencias en las condiciones de trabajo generales, igualdad de oportunidades y trato en el empleo entre hombre y mujeres.
Este tipo de situaciones colocan a las mujeres en desventaja a largo plazo frente a la oportunidad de un trabajo con un salario justo por lo que aportan a sus empresas. De acuerdo con el informe «Trabajo decente en México 2005-2020: Análisis con perspectiva de género», presentado por el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) de IPADE Business School, y AT&T México, la brecha de participación laboral en los últimos 15 años disminuyó.
Yvette Mucharraz, directora del CIMAD, explicó que hoy las mujeres se incorporan con mayor frecuencia en el mercado laboral, sin embargo, las desigualdades que existen en éste acentúan la brecha de género:
«La proporción de mujeres que trabajan se ha incrementado en 5 puntos porcentuales; en promedio, 40.7% de mujeres y 75% de los hombres se encuentran en el mercado laboral; mientras que las mujeres han incrementado en casi 10 puntos porcentuales su participación en la alta y media dirección de las empresas en México, lo que representa una tasa de crecimiento promedio anual de 2 por ciento».
Por otro lado, Benjamín Alemán, profesor del área de Entorno Económico del IPADE apuntó que aunque existen mejoras en la mayoría de los indicadores de trabajo decente para mujeres a nivel global, ellas siguen presentado salarios más bajos (39.4% en promedio); además la informalidad afecta más al sexo femenino, con el 58.5% contra el 57.7% de los hombres, situación que no ha mejorado de 2005 a la fecha.
Los especialistas encontraron que la brecha de tiempo libre entre mujeres y hombres se ha ido cerrando lentamente, esto debido esencialmente a que los hombres tienen jornadas laborales excesivas con mayor frecuencia que las mujeres (33.41% ellos; 18.7% ellas), pero las mujeres cuentan con menos tiempo libre por el trabajo doméstico o de cuidado.
«Las mujeres tienen 105 horas libres promedio por semana, mientras que los hombres 117 horas», agregó Benjamín Alemán.
El informe, basado en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), menciona también que la pandemia de Covid-19 ha afectado en especial a las personas ocupadas en el sector informal y a los trabajadores más jóvenes.
«Algunos indicadores parecieran mostrar mejoras para las mujeres, pero esto es solo un reflejo de la disminución de la participación laboral de las mujeres o de los hombres y no una mejora genuina de las condiciones laborales femeninas», concluyó Mucharraz.
