El día de ayer (lunes 16 de diciembre), el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador anunció de manera oficial el alza al salario mínimo del 20% para el 2020, es así como pasará de 102.68 pesos a 123.22 diarios a partir del 1 de enero del siguiente año. Más allá de las cifras ¿has pensado qué implica este aumento para empleados y empleadores?
Por supuesto ésta es una buena noticia para los trabajadores, pues tras el aumento se reflejará en su salario mensual. En el caso del empleador deberá pagar la suma a todos sus colaboradores ¿De dónde sale este dinero extra?
La primera opción es absorber el gasto, esto quiere decir que su margen de ganancias será menor. Otra alternativa es reducir gastos, este paso podría implicar recortar a parte del personal.
Algo que pasa comúnmente ante este tipo de situaciones es que el costo se traslada al consumidor, es decir, los precios de los productos también crecen, aunque esta medida podría disminuir la competitividad de la marca frente a otras. Como imaginarás, este último escenario parece particularmente propicio para que se desate la inflación, sin embargo, Luisa María Alcalde, secretaria de Trabajo y Previsión Social, señaló que la inflación no sólo no se ha disparado, sino que ha sido de las más bajas en los últimos cuatro años.
“La mayor prueba de que el incremento al salario mínimo no tuvo efectos inflacionarios es que en las principales ciudades de la Zona Libre de la Frontera Norte, donde el salario mínimo se incrementó al doble, se observaron menores tasas de inflación que en las ciudades del resto del país, donde el aumento fue de 16 por ciento”, dijo la servidora pública.
Finalmente añadió que durante años, muchos fueron los prejuicios que se señalaron para la contención del aumento salarial, “argumentando que generaría inflación… pero tales prejuicios han sido derrumbados en muchos países del mundo y en nuestro país en este año tras la instrumentación de la nueva política de salarios mínimos”, concluyó.