En Mujer Ejecutiva te platicamos sobre el poder de las palabras y cómo es que estas pueden cambiar la vida personal y laboral de quien las transmite en cualquier sentido.
En teoría, el lenguaje es un sistema de signos que se utiliza para que los humanos nos comuniquemos de forma oral y escrita. El lenguaje determina la estructura de nuestra mente ya que, gracias a éste, nuestros pensamientos se forman y dependen de él.
Y es que las palabras sí tienen poder, porque gracias a ellas podemos conectar con las personas, también designamos y le damos forma a todo lo que nos rodea. Sin embargo, no tenemos que olvidar el cuidado que debemos tener con lo que le decimos a los demás y a nosotros mismos, recordando que la manera en cómo nos comuniquemos con nosotros es sinónimo de bienestar o sufrimiento.
Las palabras definen nuestra realidad y es que dan forma a lo que concebimos en nuestro día a día, por eso oímos muy a menudo la frase, “pensar antes de hablar” porque a través de la comunicación podemos regir nuestras relaciones con toques de respeto, agresividad o también generamos cercanía o distancia.
Las palabras crean o destruyen:
Pueden edificar nuestras relaciones a través de la comunicación o derrumbarla por malos comentarios y entendidos.
La importancia de cómo nos hablamos a nosotros mismos:
Si tú no te levantas el ánimo, nadie más lo hará, recuerda que no le debes belleza a nadie, más que a ti mismo, aprende tu valor y trátate mejor, no seas tan exigente contigo.
Deconstruye tu vocabulario:
Reeduca, aliméntalo con nuevas palabras y frases, no antepongas la negatividad en tus palabras, sé positivo, cambia el “No puedo” por el “Soy capaz y lo voy a lograr” las palabras quedan en nuestra mente, es por eso que debemos construir la realidad que nos merecemos, cambia el rumbo de tu futuro.
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